Los malos hábitos al volante son muy mala compañía, y debemos desterrarlos de nuestra conducción en este mismo momento. En la mayoría de las ocasiones son malas costumbres que se han adquirido en un momento concreto y que pueden ser francamente perjudiciales para nuestro vehículo o para nuestra propia seguridad.
Para echarte una mano y que no caigas en ellos, te detallamos algunos de los más perjudiciales.
Malos hábitos que no deberías tener a la hora de conducir
Como decimos, los malos hábitos a la hora de conducir no son buenos amigos. Si identificas en tu conducción alguno de estos, deshazte de él ya mismo. Seguro que a la larga nos lo agradeces.
Punto muerto en las bajadas
Este es uno de los falsos mitos que existen. No es verdad que poniendo el coche en punto muerto en las bajadas ahorres gasolina. Este comportamiento puede ser muy peligroso porque sin una marcha metida tenemos mucho menos control del coche. Ten en cuenta que aún con una marcha metida, sin pisar el acelerador el coche no consume gasolina porque no hay suministro al motor.
Apurar la gasolina hasta el máximo
A todos nos ha pasado. Alguna vez hemos apurado la gasolina hasta que el coche ha entrado en reserva, y esto es muy pero que muy mala idea. Es uno de los malos hábitos de los que hablamos. La consecuencia de esta mala práctica es que un deterioro de la bomba de combustible o de los inyectores por la suciedad del fondo del depósito.
Realmente, lo más adecuado es llenar el depósito cuando lleguemos a un cuarto para que la bomba tenga siempre un nivel adecuado.
No adoptar buenas posturas al volante
Una buena postura es imprescindible para conducir con seguridad. Por eso, cualquier postura incorrecta puede ser un peligro potencial y hay que suprimirla. Lo mejor es adoptar la postura de «las diez y diez». En ella, tendremos los brazos flexionados y los codos pegados al cuerpo. Pon el asiento a una distancia que te sea cómoda y que te permita controlar bien el volante y los pedales.
Enciende el aire acondicionado también en invierno
Sí, lo que lees. También en invierno hay que encender el aire. Al menos hay que hacerlo una vez al mes durante 10 minutos para que el compresor funcione y no haya fugas de gas. Si no se usa en mucho tiempo el sistema puede deteriorarse por no lubricarse de manera correcta.
No apagar bien el motor
Por lo general, cuando llegamos de un viaje largo y paramos apagamos inmediatamente el motor. Es un error porque si el coche tiene sistema turbo, el circuito por el que el aceite circula se puede estropear por quemarse.
Piensa que este sistema puede llegar hasta los 500 grados de temperatura y si apagamos el motor de repente, el aceite residual puede quemarse. Mejor, deja el motor funcionar unos instantes y apágalo. Así el turbo se enfriará y evitaremos averías.
Estos son solamente algunos malos hábitos, pero seguro que tú conoces muchos más.